El rechazo a los políticos lleva a un humorista a la alcaldía de Reikiavik

El rechazo a los políticos lleva a un humorista a la alcaldía de Reikiavik

Los islandeses, uno de los pueblos que antes comenzaron a sufrir las consecuencias del aspecto financiero de la crisis actual del sistema capitalista, no sólo dieron una muestra de lo que significa la soberanía popular al rechazar recientemente el pago de la deuda mediante un referéndum sino que acaban de aupar a la alcaldía de su capital a Jón Gnarr, un humorista que al frente del Mejor Partido proponía en su programa electoral echar a los okupas del poder, es decir, a los políticos.

Sus ácidas propuestas suponen una crítica brutal contra el sistema de partidos: se declaran abiertamente corruptos y avisan de que no cumplirán su programa electoral, que incluye propuestas surrealistas.

El Mejor Partido se fundó tan sólo hace 6 meses y ha obtenido casi el 35% de los votos.

Este hecho no sólo demuestra que el hartazgo con los partidos políticos ha llevado a los islandeses a acciones radicalmente democráticas sino que la guerrilla de la comunicación es una vía estratégica para romper las trincheras hipnomediáticas que protegen el sistema antidemocrático actual.

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