El necesario cambio en la función de los partidos políticos

El necesario cambio en la función de los partidos políticos

La función que tradicionalmente vienen desempeñando los partidos políticos en las democracias parlamentarias es doble: por un lado son organizaciones que elaboran programas y otros tipos de propuestas políticas conforme a las ideologías o los intereses de clase más o menos ocultos que los dirigen; por otro lado cumplen la función de representar, supuestamente, a los ciudadanos que optan por ellos en las elecciones a ayuntamientos y parlamentos.

Desde D3 defendemos que la segunda de dichas funciones es innecesaria hoy en día y no sólo eso, sino que impide una verdadera democracia. La tecnología telemática, con Internet y la telefonía móvil o celular como exponentes más extendidos en los países industrializados, permiten prescindir de intermediarios en la representación política, del mismo modo que permiten prescindir de intermediarios en la producción y consumo culturales, en un buen número de sectores comerciales, e incluso en facetas importantes del aprendizaje y la comunicación actuales. ¿Por qué no en los sistemas de gobierno? ¿Por qué seguimos manteniendo esquemas de intermediación política propios del siglo XVIII?

Ante este revolucionario cambio en la función social de los partidos políticos nos encontramos con dos posturas posibles:

  1. La de los partidos mayoritarios, que tienen mucho que perder renunciando a esa intermediación política.
  2. La de los partidos minoritarios y extraparlamentarios, que al carecer de las mismas oportunidades que los mayoritarios en la desigual e injusta confrontación electoral mediatizada por las grandes empresas, no pueden sino encontrar una ventaja estratégica en aceptar y contribuir a esta renuncia histórica de funciones.

En el momento en que todas las fuerzas políticas extraparlamentarias y minoritarias, con auténticas convicciones democráticas, acepten esta trasformación, renuncien a representar la voluntad política de nadie, y acepten unir sus fuerzas en una única candidatura electoral que vacía de programa político y mediante un sistema como el que propone nuestra organización, haga por fin posibles todos sus programas y propuestas políticas, se iniciará una nueva era en la historia de los sistemas políticos protagonizada, por fin, por los ciudadanos.

Sobre el Autor

Digital2 es miembro fundador de D3.